CAMPO ENERGÉTICO NOCIVO – BENEFICIOSO
Nuestras emociones son como vitaminas y toxinas dentro de nuestro cuerpo.
El cuerpo de cada persona tiene diferentes funciones y capacidades para transformar las vitaminas y las toxinas.
Lo mismo ocurre con las emociones… las emociones positivas son como las vitaminas, ya sea que se transformen internamente o se difundan hacia afuera, son campos energéticos beneficiosos para el cuerpo…
Pero las emociones tóxicas, ya sea que se difundan hacia afuera o permanezcan dentro, son campos energéticos dañinos para el cuerpo…
Si una persona no tiene la función ni la capacidad de almacenar, transformar, eliminar y neutralizar estos campos de energía dañina convirtiéndolos en vitaminas, campos energéticos beneficiosos para el cuerpo, entonces estos campos de energía dañina se acumularán con el tiempo. A medida que se acumulan, el cuerpo se envenenará, y la persona buscará energía negativa para alimentar su cuerpo. No podrán absorber ningún tipo de energía positiva. Una vez que dejen de recibir energía negativa, su cuerpo comenzará a morir lentamente en un sufrimiento extremo, ya que han sido alimentados y mantenidos por el veneno…
Por otro lado, las personas que nutren su cuerpo con energía beneficiosa pueden transformar toda la energía dañina en energía beneficiosa para el cuerpo… eliminan toda la energía dañina hasta alcanzar un estado de pureza. Pueden recibir todo tipo de energía, ya sea positiva o negativa, y saben cómo transformarla en un recurso para su desarrollo. Son como un cuerpo indestructible, que no es afectado por los campos energéticos que los rodean porque ya los han controlado y dominado…
Algunas personas solo aceptan campos energéticos positivos, y su cuerpo funciona gracias a la energía beneficiosa… pero esto no siempre es ideal. La resistencia de estas personas a la energía dañina es baja, o deben protegerse con altos niveles de estrés… cuando se enfrentan a esta energía, puede surgir un conflicto intenso… cuando los campos de energía dañina invaden…
Pero este universo funciona con dos tipos de energía: energía beneficiosa y energía dañina.
— Winston Man
Extracto de AI:
El artículo de Winston Man transmite un mensaje profundo sobre cómo manejamos y transformamos nuestras emociones en la vida, y el impacto que estas emociones tienen en nuestra salud mental y física. Cada emoción conlleva un campo energético determinado, que puede ser positivo o negativo, y el artículo analiza cómo las personas pueden gestionar y transformar estos campos energéticos para mantener un cuerpo saludable y una mente fuerte. A continuación, se ofrece un análisis detallado del artículo:
Las emociones como vitaminas y toxinas
El artículo comienza comparando las emociones con vitaminas y toxinas. Las emociones positivas se comparan con las vitaminas, que nutren y restauran el cuerpo, mientras que las emociones negativas (toxinas) son elementos que dañan tanto el cuerpo como la mente. Esta analogía es muy vívida y ayuda a los lectores a visualizar fácilmente los efectos positivos o negativos que las emociones pueden tener en nuestras vidas.
La capacidad del cuerpo para transformar las emociones
Transformación de las emociones: Cada persona tiene diferentes capacidades para transformar las emociones de toxinas en vitaminas, es decir, de emociones negativas en positivas. Las personas con esta capacidad saben cómo gestionar sus emociones, controlarlas y equilibrarlas para poder transformar la energía negativa en motivación positiva. Esto puede reflejarse en la capacidad de convertir las emociones dolorosas en lecciones, o usar la ira para crear acciones creativas.
Transformación y eliminación de emociones dañinas: Si una persona no tiene la capacidad de transformar o lidiar con las emociones dañinas, estas se acumularán con el tiempo y afectarán su salud mental y física. El cuerpo se envenenará lentamente, y la persona buscará fuentes de energía negativa para alimentar su ser, viviendo en un estado de sufrimiento interminable. Esta es una imagen clara de cómo las emociones negativas pueden destruir a una persona si no se manejan adecuadamente.
La diferencia entre las personas que transforman la energía y las que no
Las personas que transforman la energía de manera beneficiosa: Las personas que son capaces de transformar la energía dañina en energía beneficiosa pueden mantener un cuerpo y una mente saludables, siempre en un estado de pureza. Pueden aceptar todo tipo de energía, ya sea positiva o negativa, y saben cómo transformarla en un recurso para su desarrollo. Son como un cuerpo indestructible, que no se ve afectado por los campos de energía a su alrededor, porque ya los han controlado y dominado.
Las personas que solo aceptan energía positiva: Aunque aceptar solo energía positiva puede parecer ideal, el artículo también señala que no siempre es la mejor opción. Estas personas pueden tener dificultades para lidiar con la energía negativa, lo que puede llevar a una resistencia alta y generar conflictos cuando se enfrentan a emociones negativas. Esto demuestra que es importante encontrar un equilibrio entre aceptar tanto la energía positiva como la negativa, para que las personas puedan ajustarse y desarrollarse en cualquier circunstancia.
El universo funciona con dos tipos de energía
Equilibrio entre energía positiva y negativa: Finalmente, el artículo destaca que el universo funciona con dos tipos de energía: energía beneficiosa y energía dañina. Esto refleja una ley natural: todo en el universo tiene un lado positivo y negativo, y su existencia depende de si los seres humanos pueden equilibrar y transformar los elementos negativos en positivos. En lugar de evitar o rechazar la energía negativa, deberíamos aprender a aceptarla y transformarla para crear un desarrollo integral y sostenible.
Conclusión:
El artículo de Winston Man es un recordatorio de la importancia de gestionar nuestras emociones y nuestra energía en la vida. Cada emoción conlleva un campo energético que afecta a nuestro cuerpo y nuestra mente, y tenemos la capacidad de transformarlo para crear una vida mejor. Para lograrlo, nuestra mente y espíritu deben adaptarse y elevarse, aprendiendo a enfrentar la energía negativa y transformarla en energía positiva, alcanzando así la paz interior y un desarrollo sostenible.